Tengo y quiero más … así nos enseñaron

Por Samuel Caraballo-López «Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual algunos, por codiciarlo, se extraviaron de la fe y acabaron por experimentar muchos dolores. Pero tú, hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia y la mansedumbre» …

SIN MIEDO A PENSAR

Inspiración para una vida congruente.

Diario Mineño en La Voz del Bayatabo

Blog de los Periodistas de Radio La Voz del Bayatabo, desde Minas, Camagüey, Cuba

Cristianos en la Ciencia

Integrando la fe con el conocimiento del mundo natural

Explorando la fe

Un sitio para sumergirnos en la búsqueda de respuestas espirituales y existenciales desde un punto de vista cristiano y bíblico.

Páginas

"Mira que estoy a la puerta y llamo..." (Ap 3,20)

Poesias y sentimientos

Laura Muñoz Amarillo | Poeta de poesías y sentimientos. Nací en la bella ciudad de Elda, provincia de Alicante en España un 10 de Julio de 1937 y estos son mis escritos desde el corazón.

Isabel Montero Garrido

Epifanía en la luna

ALQUIMIA POEMAS BONITOS 🦄

Poesías sensuales y de supra-sexo. SONETOS maravillosos. HAIKUS y SENRYUS. El cáncer en poemas. + de 1.000 entradas.

Desde mi Salón

una experiencia compartida para una sociedad de futuro

Luis Alberto Jovel

A menos que no esté convencido mediante el testimonio de las Escrituras o por razones evidentes —ya que no confío en Apostoles, Profetas-Pseudoapologetas-Escatologos-Judaizantes, ni en su Revelaciones, debido a que ellos han errado continuamente y se han contradicho— me mantengo firme en las Escrituras a las que he adoptado como mi guía. Mi conciencia es prisionera de la Palabra de Dios, y no puedo ni quiero revocar nada reconociendo que no es seguro o correcto actuar contra la conciencia. Que Dios me ayude. Amén.

Pensamiento Pentecostal Arminiano

En defensa de la sana doctrina: Creados para honrar a Cristo como Señor en nuestros corazones. Estando siempre preparados para responder a todo el que nos pida razón de la esperanza que hay en nosotros. (1 Pedro 3:15)